Vivienda unifamiliar "a"
Pelayos de la Presa, Madrid (2007)

Se ha optado por un lenguaje quebrado que se refugia entre los pinos existentes. La casa se repliega sobre sí misma creando un patio interior y otro exterior, que se abre a la parcela.
La composición general que se propone es pues, un cuerpo irregular con una cubierta inclinada a un agua.

Toda la vivienda se distribuye en una sola planta que sortea los pinos situados en la parcela, creando una relación estrecha entre naturaleza y edificación. La vivienda se organiza en grados de privacidad ascendente a la vez que nos alejamos de la calle de acceso.